Días Blancos

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Tengo una extraña y casi obsesiva fijación con el blanco! Me cuesta horrores mantenerlo limpio, pero debo decir que me fascina el color! Y no es de sorprenderse que me gusten los días blancos.
Días blancos? Si, esos días que no son los trillados felices días soleados, porque están llenos de nubes; pero tampoco son los melancólicos y depresivos días grises, porque las nubes son blancas.

Y entonces allí se encuentran esos bellos días blancos en el intermedio, sin llegar a ser grises ni tampoco soleados.

A veces suele ser lo intermedio lo que vemos como normal, común y corriente, sin percatarnos que justamente lo intermedio suele ser lo mejor de todo. ¿quién se come una hamburguesa porque disfruta el pan? ¿Acaso no es el intermedio el que se disfruta? ¿Quien comienza un año deseando que ya sea el final del mismo? ¿Acaso no decimos al final del año algo como: «que rápido pasó este año«?

Tálvez, tálvez si nos sentamos a disfrutar de los intermedios no nos lamentemos tanto cuando llegue el final.

Disfrutemos de estudiar sin pensar en el final.
Disfrutemos de un buen libro sin apresurarnos a terminarlo.
Desayunemos más despacio.
Trabajemos sin ver el reloj cada cinco minutos.
Conozcamos a alguien sin apresurarnos a entrar en un noviazgo.
Leamos cada capítulo de la Biblia disfrutando cada versículo.
Que el mes no se termine con nosotros agonizando por el pago.
Voltea a ver al cielo por lo menos una vez al día.
No usemos tanto las bocinas al manejar.
Respira aire puro por lo menos ocho veces al día.
Prepara una comida especial para tus seres queridos.
Deja de socializar con el celular e intenta hacerlo cara a cara.
Muerdete menos las uñas.
Pasa por lo menos un día a la semana sin maquillarte.

Disfruta tu vida porque te cuento que estás en el intermedio de ella.

Te dejo una canción que lleva de título White Days y la canta The Juliana Theory. En el video no pasa mucho, lo importante es la canción 🙂

Feliz sábado!

6 comentarios en “Días Blancos

  1. Días blancos = Días de June
    Antes que te conociera siempre había pasado por alto esos días blancos, ahora ya es inevitable no pensar en ti y que esos días tienen su gracia. La actitud ante la vida cambia tanto nuestra percepción sobre la misma.

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